miércoles, 19 de diciembre de 2012

Capítulo XIV [Penúltimo capítulo]

•¿CÓMO LLEGASTE HASTA AQUÍ?•

Los días anteriores con (Name) fueron los más hermosos que pude haber tenido. Ella es tan... ¿especial? No sé, tiene lo que yo he estado buscando. Ni Isabella tenía ese carisma.
El martes fuimos fuimos a Amarone: tuvo la oportunidad de contarme como vivió con su familia, como era en la escuela y como vivió ahora sin sus padres. Wow, que defícil. y peor aún, dejar temporalmente uno de tus sueños solo para buscar sustento tú solo.
También fuimos a la Playa del Amor: toda una diversión total en ese lugar. Le pagamos aun maestro para que nos diera unas clases de surf. ¡uf! (Name) y yo fuimos un desastre: no duramos ni cinco minutos arriba de la tabla.
Ya en la noche nos fuimos al ayuntamiento a ver el espectáculo con luces. De no haber sido por Rodrigo que nos llevó a todos esos lugares nada de eso hubiera sucedido.
Al finalizar todo tuve que llevarla a su hotel para sentirme seguro de que llegara bien, y claro, los besoso no se hicieron esperar. Me gustaban sus besos: tan castos, pero con mucho amor.
El miércoles a las seis y media de la tarde la cité en el antro Barómetro: bailamos mucho y bebimos una que otra beida. No duramos mucho ahí, pues luego nos reunimos con los mellizos (Alejandro y Alex) y Naiara: cenamos en el restaurante Ole Ole. ¡Hmm! Esas tortillas españolas estuvieron deliciosa. Todavía nos colamos en un grupode gente que bailaba música electrónica cuando salimos del restaurante. ¡Caray! No sabía que (Name) bailara tan bien la electrónica.
Lo amlo fue que varios chicos se le insinuaron ¡y en mi cara!  Putos chavales, ¿cómo pudieron coquetearle a mi novia?
Bueno, aun no es mi novia.

En fin, eso hicimos en esos días. Lástima que el jueves se fue. Lloró cuando se despidió de mí. Y sí, la acompañé al aereopuerto aunque ela no quizo.
Fue difícil separarme de ella.
No sé como lo soporté.
Pero ¿saben? Encontré la manera de que el amor saliera invicto.

El domingo tomé un vuelo hacia (Tu país). Marcella no lo creyó cuando se lo dije. Ni yo lo creí.
A las nueve de la mañana salí del país México para digirme a donde (Name).
Me dió un ataque de locura.

* * *

Marcella me había pedido de favor que me cuidara mucho al llegar y que le hablara para asegurarse de que llegué completo.
A las doce del día ya estaba allá. Wow, que interesante: me gustó. Tuve cuidado con los tíos que quisieran pasarse de listo conmigo. Después, no tardé en llamarle a Marcella. Cuando contestó su voz sonaba aliviada.

-¿Qué? Oh, no, no. Descuida, Marce -digo, caminando hacia la salida del aereopuerto-: todo está bien.
-De acuerdo, Bill. ¿Y sabes en donde te quedarás? -me preguntó.
-Tendré que quedarme en un hotel por lo mientras: no será por mucho tiempo -contesté seguro.
-Bueno, pues suerte y cuídate.
-Gracias -sonreí para mí mismo.
-Oh, por cierto, Bill: olvidaste algo enel cuarto cuando te fuiste -rió levemente.
-¿Qué? -fruncí el ceño.
-Unos calzoncillos negros -rió-. Los ví del otro lado de la cama.
-¿Qué? -exclamé. Esto no podía ser cierto- Mierda, Marcella soy un estúpido. Perdóname: con razón. Se me había hecho raro que no los viera cuando guardé mi ropa -gruñí.
-Descuida: me dejastealgo de recuerdo -rió aun más.
-¡Marcella! No es gracioso -chillé-. Procura guardarlos en una bolsa o que sé yo.

Estaba rojo de la vengüenza.

-Ok, ok. Los guardaré.
-Bueno, ya me voy. Gracias por hacerme pasar esta vergüenza -le dije sarcástico.
-Ni que fuera cosa del toro mundo, Bill. ¿Crees que ver unos calzoncillos de hombre me trauman? Por Dios -bufó.
-Vale, vale. Cuídate: me saludas a Rodrigo.
-Sí. Adiós, olvidadiso.
-¿Comiste payaso, verdad? -reí- Adiós.

Cuelgo.

Caray, ¿cómo pude olvidar mis condenados boxer's? Puedo jurar que guardé todas mis cosas en las maletas.
¿Y si Marcella me lo quito?._.
No, ella es niña sana.

-Aith, Tom: se te ocurre mandarme un mensaje cuando estoy pensando -arrugé mi nariz.

Las calles al cruzar si que eran concurridas, ¡uf!
Me siento en una banca.

-(N... ¿(Name)? -me preguntéa mi mísmo.

Nos conectamos con la mirada.
Sí ¡era ella!
Rápidamente corrió hacia mí y se me aventó, literalmente. La gente nos miraba extrañamente.
Luego nos besamos.

-¿Cómo llegaste aquí? .me reguntó (Name) casi lloriqueando de la emoción.
-Quería pasar un tiempo contigo aquí contigo -sonreí, mirándola-, solo puedo decirte eso.
-Carajo, Bill. Eres un demente -me dió un beso en los labios.
-Ya lo sé -reí levemente.
-A ver, te ayudo con una de tus maletas.

Tomó una de las maletas menos pesadas.
Que hermosa con su vestido floreado y sus sandalias.

-Está muy interesante el lugar -dij,e mirando todo mi alrededor.
-Sí. Oye, ¿en donde piensas quedarte por lo mientras? -me preguntó ella.
-En un hotel -contesté.

Ella rió.

-¿Estás bromeando? Obviamente no, señorito -me miró seria. Luego añadió- te vas a quedar en mi apartamento.
-¿De verdad? No quiero ser una carga -dije.
-¿Quién dijo que lo eres? Anda, quédate en mi apartamento -insistió.

No había necesidad de pensarlo.

-De acuerdo -acepté.
-Genial.

Seguimos caminando hasta dos cuadtas después: ahí tomamos un autobús. Al subir las chicas me miraban demasiado.
¿Es legal que pinten los autobuses? Porque al que nos subimos (Name) y yo estaba totalmente pintado y rayado.
Que extraño.
Un autobús se ve feo así.

* * *

-Señor Grajales -le dijo (Name) al señor de guardia. Que lindo acento español.
-Niña -le sonrió.

Nos encaminamos al elevador.
El edificio donde (Name) vivía es muy bonito. Se ve que le costó un ojo de la cara obtener su apartamento.
Uno... Dos... Tres... Cuatro. Ya habíamos llegado al cuatro piso.

-¿Pensaste que viviría en algo más costoso? -rió levemente ante mi cara de asombro.
-No. Es que.., está muy bonito el lugar. Me sorprendes -sonreí.
-Oh. Si es así, gracias.

Introduce la llave en el picaporte del apartamento cuarenta y seis.
Entramos
Wow, que cosa tan elegante: como todo departamento de una chica de veinticuatro años. Un poco desordenado su cuarto por su ropa -por lo que pude ve-, pero todo bien.

-Bien, este es mi apartamento: un poco desordenado pero cómodo -dijo (Name), colocando la maeta en el suelo.
-Gracias por darme alojo.
-Oh, no. Tranquilo. Dime, ¿te quedarás aquí siempre o qué onda? Se supone que un hombre como usted debe trabajar, señor Kaulitz -me dijo, girandose hacia mí.
-No me lo recuerdes -sonreí, abrazándola de la cintura.
-Está bien.

Y nos besamos.
¿Ya eramos novios o algo así?

-(Name): me gustas mucho -le dije, mirándola a los ojos.
-Tú también -sonrió totalmente roja.
-¿Pero por qué te pones rojita? -reí levemente.

Me da un leve manotazo en el brazo.

"Sí, ella es la chica para mí".

-Hazme el favor de no burlarte, ¿quieres? -dijo.
-De acuerdo -asentí, sonriente.
-Eh.. (Name), ¿quieres ser mi novia? -le pregunté.

Su cara cambió: la noté sorprendida.
Quería ser el primer chico en su vida; quería hacerla pasar los mejores momentos. Ella me hace feliz a mí y yo debo hacer también eso.
Al fin Dios me trajo alguien para amar.

-Hasta que te divorcio totalmente entonces tendrás mi respuesta, sí? -sonrió.

Mi cara cambió.

-¡(Name)! -chillé- No me digas eso.

Se suelta de mí.
Cierto, ese divorcio... Joder, todo se me está olvidando ahora. Ojalá y se me olvide que tengo que ir a trabajar.
Entiendo que para ella no es fácil mi situación: que un tiepo que está en proceso de divorcio le pida a una chica ser su novia, no es muy cotidiano.

-Bill, te va a sonar muy tonto, pero solo quiero saber que tu ex-mujer y t+u estarán separados en su totalidad -me miró, cruzandose de brazos.
-Está bien, si eso te pondrá más tranquila...
-Gracias.
-Pero me vas a responder cuanto todo esto acabe, ¿verdad?
-Claro.
-Uf, bueno.

Silencio.
Ambos nos miramos y suena un celular.
-Es mío.
-Permíteme, (Name) -le dije.
-Despreocúpate -sonrió.

Reviso quien es. Sonrío.
Se lo paso a ella.

-¿Qué rayos..? -frunció el ceño.
-Contesta, ¿sí?
-Ya está, ya está.

Y contesta.

-¿Bill? Joder, que bueno que contestas. ¿Dónde coño andas?
-¿Hola? -preguntó neviosa.
-¿Eh? Ya, Bill: déjate de bromas.
-¿Quién habla?

Yo escuchaba todo gracuas al altavoz.
-Quería carcajearme, pero no podía.

-Soy Tom, el hermano del que usa ese número telefónico. ¿Tú eres...?
-Yo soy (Name): una amiga de Bill -me miró confusa.
-Oh... ¡Oh! No pensé que estuvieran ocupado -dijo burlón-. Lo siento. Después marco -colgó.

¡UF! Al fin pude reírme tranquilamente.

-¿En serio es tu hermano? -preguntó ella.
-Sí -contesté.
-¿Y por qué no le contestaste tú?
-Porque no quize. ¿Qué tal, te agradó tu nuevo cuñado? -la miré.
-Raro. ¡oye! Aun no es mi cuñado.
-Pero pronto lo será.

Ella rió.


¡Hallooooooooooooooo! :-) Espero y estéis bien. Aquí os traigo el penúltimo capítulo de mi historia. Hmm, ojalá y os haya gustado: para mí dejó mucho que desear. En fin, el final de esta historia ya está: quedó como un verdadero final. Bueno, a mí me gustó porque tiene mezclas de muchos sentimientos. Eso ya lo verán después.
Gracias por comentar.. leer y todo eso.
Bien, me voy! Tengo que leer historias de otras chicas (las que estáis en la lista de aquí a lado. Me encantan): y no podéis esperar.
Oh! Por cierto, me enteré que el estado de Puebla (México) rompió un record Guiness: lanzó más globos de Cantoya que India. Cielos! Que genial *-*.
Ok, ya. Me voy. Cuidaos mucho. ¡Adióssss! :B

4 comentarios:

  1. Me encano,esta muy interesante,lastima que ya vaya terminar,sube pronto y sobre eso que dices del record yo ni enterada y soy de mexico :p
    bueno cuidate bye

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  2. No me digas eso, amiga! xD Es que a mi me gusta ver las noticias y eso; entonces.., me enteré de eso. Mira que curioso xD.
    El sábado ya te tengo listo el capítulo. Solo es cuestión de esperar ;D.

    Gracias por comentar. Tu también cuídate :33.

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  3. jajajajaja morì de la risa bill olvidò sus boxer jhajajajaj que graciosoo
    te quedo muy lindo el cap
    y con respecto al record guiness !que bien por mexico! yo no lo sabìa porque soy de Argenina n_n
    bye cte:)

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    Respuestas
    1. Oh! Eres de Argentina: que bonito :-).
      Gracias por comentar! :33

      Igualmente, cuídate ;-)

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Gracias por leer*-*