sábado, 22 de diciembre de 2012

Capítulo XV [Último capítulo]

•THE SHOW MUST GO ON•

París, Francia.
24 de diciembre del 2O12

-Acomodense, por favor -dije yo, ajustando los niveles del zoom de la cámara-, esto ya está casi -sonreí.

Todos apenas se estaban acomodando.
¡No pensé que la familia de Bill fuera tan grande! Tan solo de mi familia eran mis papás y mi hermano Luis Ángel. Qué onda.
Tuve la oportunidad de conocer al hermano de Bill a y mi nuevo cuñado. ¡Que llevadito es, eh! Nunca había visto a una persona tan... enérgica, bromista, EGOCÉNTRICA, pero sobre todo amigable como él: tiene personalidad única. No lo creí cuando me enteré que eran hermanos gemelos; y como no, si sus rasgos son tan parecidos. Nunca los había visto bien. Me llevo bien con Tom y de vez en cuando le doy unas clases de fotografía: es buen aprendiz. A veces suele ayudarme con algunas fotografía que tomo; y de hecho en una que otra ocasión es mi modelo. Demasiado guapo, ¿no? Sale bastante bien.
¿Adivinen qué? También tuve la dicha de conocer a la que alguna vez fue esposa de Bill. Exacto: conoci a Isabella. Es muy linda la chica: ya hasta tiene novio la condenada, y se llama  Antoine. Tengo una buena relación con ella y con su novio también
Los padres de los KAulitz son muy amables. Se parecen un tanto a los míos por sus formas de ser y formas de pensar. Son una maravilla. La señora Simone se encariñó tanto conmigo que ya hasta quiere que Bill y yo tengamos ¡un hijo! Que suegra tan graciosa xd. Bueno, y del papá ni se diga: me protege demasiado.
Mi familia maravillada con la de Bill, aunque al principio no congeniaron muy bien, pero llevaron la fiesta en paz. Mi hermano es casi el mejor amigo de Tom y Bill: siempre haciendo travesuras.

-Ya apúrate, (Name) -dijo Tom.
-Esperen: alguien me movió la cámara -fruncí el ceño.
-Fue Luis -dijo él.
-¡Ay, Luis! -chillé.

Todos rieron.

-Ahora sí, ya.

Me dirijo hacia los demás y me acomodo entre Tom. mi hermano y Bill. Dios, con que hombres me tocaron: andaban a las risas.
Ya estabamos listos para la foto navideña.
Sonreímos.
Cuando la foto se toma nos desapartampos y voy a revisarla.

-Quedó bien -murmuré.

Bill se me acerca y me besa la cabeza.

-Saliste muy guapa -me dijo al oído.
-Ay, Bill: tan idéatico como siempre -reí levemente.
-Ya lo sé.

Se escucha que abren la puerta.
Era George. ¡Uy! Y trajo a la novia.

-Ya llegué -exclamó sonriente.

Enseguida Tom y Luis fueron a molestarlo. ¿Ven? Siempre hacen sus maldades.
Que bueno, todos reunidos en la ciudad de París. Era un buen lugar para recibir la Navidad.
Bill y yo vivíamos ahí, en París. Necesitabamos un lugar donde conocer nuevas cosas y disfrutarlas también. Entre los dos pagamps un apartamento y así es como la pasamos.
Estoy ejerciendo la carrera de fotografía; ¡me va muy bien! Debo decir que ya la gente comienza a solicitarme para trabajar. He tomado tantas fotos por todos lados..
... hasta ya he hecho una que otra colección. 
Domino en su totalidad el inglés; ahora estoy aprendiendo el italiano y francés.
Bill es unn tipo normal. Desde aquí en París hace sus trabajos y manda todos us reportes a la empresa de su padre, pero piensan seriamente en conseguir uno aquí.
Ha cambiado un poco so forma de ser y de ver a las personas: no es tan prejuicioso.
¿Saben que me ha dicho este hombre? Que sería interesante tene run hijo. Chin, ya me salió igual que si mamá.
No lo sé: no estoy tan segura.
En todo caso desearía adoptar a un niño hindú: me parecen tiernos y adorables. Suena bien, ¿no?

-Querida, (Name) -me saludó George dándome un fuerte abrazo-, ¿cómo estás?
-Bien, gracias. ¿Tú?
-Igual, gracias. Aquí estoy con esta mujer que insistió demasiado en venir hasta acá -dijo, refiriendose a su novia.
-Chistosito, George -intervino la pelirroja.

Todos reímos.

-¿Listos para la cena? -les pregunté.
-Clao que sí -comentó George emoconado.
-Pasen entonces al comedor -sonreí.

George y su novia Alaska se fueron adelantando.
Yo me colgué mi cámara bajo el cuello y miré a todos muy felices: que satisfacción se sentía.

-¿Vamos, cariño? -me preguntó Bill.
-Claro.

Nos encaminamos con los demás al comedor. Grata sorpresa me llevé al mirar ese pavo relleno: nunca me ha gustado del todo. Por nada del mudno lo comería.
Creo que Bil ni Tom tampoco lo comerían.
Todos estabamos reunidos. Solo me faltaron Alan, Naiara y losmellizos, pero elos celebrarán el día con sus respectivas familias.
¡Naiara está saliendo con Alan! Uf, love is in the air xd. No pensé que ellos llegaran ajuntarse: es raro. Naiara ahora se metió a artes marciales. ¡Me salió buena para los golpes! xD

La música no se hace esperar mientras nos estamos acomodando en la mesa. Joder, somos muchos.
Alaska, Isabella y yo comenzamos a cantar la canción Call Me Maybe de Carly Rae Jepsen mientras que George, Antoine y Bil solo nos miran embobados.
Oh, Dios: que buen momento.

-Por favor, chicas: tomnese una foto conmigo -les dije a Alaska e Isabella.
-Claro -dijeron ella.

Nos acomodamos.
Al tomar la foto los chicos comienzan a chiflarnos.

Parecen mediocres -les dije seia.
-Comportense como hombres normales -intervino Isabella.

* * *

El frío en París era impresionante: calaba hasta los huesos.
Habíamos decidido entre todos laznar tres globos de Cantoya: esos que son de papel y vuelan con solo una pequeña flama tales como los globes aerostáticos.
Gracias a Alan pude hacerlos yo misma: fue laborioso, pero salí satisfecha con mis globos.
Tom, Antoine y el papá de los KAulitz los encendieron para después elevarlos. Miramos atentamente como se iban. Que bellos lucían.

-Gracias por esta hermosa noche, (Name) me dijo Bill, mirándome sonriente.
-Igualmente -sonreí, y le dí un beso fugaz en los labios.
-Ya, ya, ya ustedes -dijo Tom-. No puden estar separados un momento.
-Como a tí nadie te quiere por chulo -reí.
-Graciosita.

Todo me comenzó a dar vueltas.
Hasta ví que la tierra comenzaba a moverse y abrirse por una gran grieta.
Caí en un abismo negro.

[***]

-¿Hola? -pregunté.

Silencio.
Miro mi ropa: estoy en pijama. Una pijama que había compado hace un tiempo en (Tu país).
La habitación es la misma como en mi antiguo apartamento...
... un momento, ¿yo que hago en mi antiguo apartamento?
A mi no me jodan: ¿acaso soñé todo eso? Mierda, mierda.

-No, no, no. Joder, ¿Bill? -volví a preguntar, levantandome de la cama rápidamente.

Salgo de la havitación.
El tobillo me dolía: lo tenía vendado es más. Y los brazos también me dolían Todo luce extraño: siento que algo me falta.

-¿Naiara? ¿Alan? -miro hacia todos lados. ¿Y Bill? Mierda, ¿donde está él?- Carajo, ya: no es gracioso.

Me fijo en el calendario.
Cuatro de febrero del dos mil doce...
... wow, es increíble.

-¿Entonces? -me pregunté a mí misma, cayendo lentamente al suelo.

No iba a llorar. No, obvio no.
Que frustrante es esto. Parecía loca.., mirando hacia un punto fijo. Perdida en mí...

-Creo que no ha despertado -dijo una voz, entrando al apartamento.

Dirijo mi mirada hacia aquella voz.
Me mira y se sorprende.

-¡(Name)! -gritó- ¿Qué haces ahí?
-¿Bill? -pregunté.

Rápidamente soltó el teléfono y me levantó.
Quedé aliviada, pero confundida. ¿Cómo es que stamos a cuatro de Febrero y ya lo conosco? Esto es extraño.
Me siento en el sofá aun más confundida.

-¿Qué hacemos aquí? -le pregunté.

Su cuerpo de puso rígido.

-(Name)... Hace cinco días murieron tus padres -contestó poniendo en cuclillas frente a mí.

No lo creí.

-¿Qué? Pero sí... ¿Cómo? No te entiendo: déjate de bromas -dije comenzando a alterarme.
-Sí, cariño. El avión en que viajaban para acá (Tu país) se estrelló: las turbinas fallaron... fue fatal -dijo serio.
-No, no. ¡Bill, ya! No me mientas -comenzé a llorar.

Lo abrazo.
Sí, lo recuerdo: me llamaron cuando estaba haciendo trabajos en París, avisandome del momento. Creí desfallecer cuando me lo dijeron.
Había sido el peor momento de mi vida.
Mis papás ya no estaban conmigo...

-Y... Pero, ¿y esto? -le pregunté nuevamebte, mostrándole mi muñeca con una gran cortada y mi brazo morado.
-El día que fue su funeral saliste corriendo de aquí. Algo pasó porque rodaste por unas escaleras: estabas en depresión. Es por eso que tienes estos golpes -me comentó.
-Yo.. ¿Por qué, Bill? -lo miré con mis ojos llorosos.
-Nadie tiene la vida comprada, (Name)... Pero como bien dicen Queen: el show debe continuar -me dijo.

Vuelvo a abrazarlo.
No estábamos en el dos mil doce... sino en el dos mil trece: nunca había quitado ese calendario en el cual ví la fecha.

"El show debe continuar", comencé a repetirme en mi mente...

Por dentro mi corazón se está rompiendo.
Mi maquillaje puede estar descascarándose 
pero mi sonrisa aún está 

[...]

Mi alma está pintada como las alas de mariposa.
Los cuentos de hadas de ayer crecerán pero nunca mueren

[...]

Cubriré la cuenta, me excederé, tengo que encontrar las ganas para continuar 
con el show... 

The Show Must Go On - Queen 


¡Halloooooooooooooooo! Espero y estéis bien. Como bien ven, este es el final. Hmm, quize hacerlo así porque no me gustó mucho la idea de: "y vivimos felices por siempre".
No tenéis la idea de cuanto me costó hacer esta historia: lo cursi, meloso y romántico no va conmigo. Yo suelo escribir algo más frío,dico, etcétera.
Ojalá y os haya gustado esta historia, y claro, este final. Os dije que sería diferente; y ahí tenéis.

Oh, por cierto: nos vemos en este sitio: DA CLIC AQUÍ :3 . Es el blog de la nueva historia. Ya sabéis cual es. Entonces.. Allá nos vemos! ;D
Por favor, recomiendelo, ¿sí? Me harían muy feliz :3.
Subo el primer capítulo MAÑANA. Para que estéis atentas!
¡Adióooos! :*  

PD: MUCHAS GRACIAS DE VERDAD POR ESTAR LEYENDO. ES ESPECIAL A FANY KAULITZ, A FLOR Y A MICHELLE. Niñas, sois grandes! :33

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Capítulo XIV [Penúltimo capítulo]

•¿CÓMO LLEGASTE HASTA AQUÍ?•

Los días anteriores con (Name) fueron los más hermosos que pude haber tenido. Ella es tan... ¿especial? No sé, tiene lo que yo he estado buscando. Ni Isabella tenía ese carisma.
El martes fuimos fuimos a Amarone: tuvo la oportunidad de contarme como vivió con su familia, como era en la escuela y como vivió ahora sin sus padres. Wow, que defícil. y peor aún, dejar temporalmente uno de tus sueños solo para buscar sustento tú solo.
También fuimos a la Playa del Amor: toda una diversión total en ese lugar. Le pagamos aun maestro para que nos diera unas clases de surf. ¡uf! (Name) y yo fuimos un desastre: no duramos ni cinco minutos arriba de la tabla.
Ya en la noche nos fuimos al ayuntamiento a ver el espectáculo con luces. De no haber sido por Rodrigo que nos llevó a todos esos lugares nada de eso hubiera sucedido.
Al finalizar todo tuve que llevarla a su hotel para sentirme seguro de que llegara bien, y claro, los besoso no se hicieron esperar. Me gustaban sus besos: tan castos, pero con mucho amor.
El miércoles a las seis y media de la tarde la cité en el antro Barómetro: bailamos mucho y bebimos una que otra beida. No duramos mucho ahí, pues luego nos reunimos con los mellizos (Alejandro y Alex) y Naiara: cenamos en el restaurante Ole Ole. ¡Hmm! Esas tortillas españolas estuvieron deliciosa. Todavía nos colamos en un grupode gente que bailaba música electrónica cuando salimos del restaurante. ¡Caray! No sabía que (Name) bailara tan bien la electrónica.
Lo amlo fue que varios chicos se le insinuaron ¡y en mi cara!  Putos chavales, ¿cómo pudieron coquetearle a mi novia?
Bueno, aun no es mi novia.

En fin, eso hicimos en esos días. Lástima que el jueves se fue. Lloró cuando se despidió de mí. Y sí, la acompañé al aereopuerto aunque ela no quizo.
Fue difícil separarme de ella.
No sé como lo soporté.
Pero ¿saben? Encontré la manera de que el amor saliera invicto.

El domingo tomé un vuelo hacia (Tu país). Marcella no lo creyó cuando se lo dije. Ni yo lo creí.
A las nueve de la mañana salí del país México para digirme a donde (Name).
Me dió un ataque de locura.

* * *

Marcella me había pedido de favor que me cuidara mucho al llegar y que le hablara para asegurarse de que llegué completo.
A las doce del día ya estaba allá. Wow, que interesante: me gustó. Tuve cuidado con los tíos que quisieran pasarse de listo conmigo. Después, no tardé en llamarle a Marcella. Cuando contestó su voz sonaba aliviada.

-¿Qué? Oh, no, no. Descuida, Marce -digo, caminando hacia la salida del aereopuerto-: todo está bien.
-De acuerdo, Bill. ¿Y sabes en donde te quedarás? -me preguntó.
-Tendré que quedarme en un hotel por lo mientras: no será por mucho tiempo -contesté seguro.
-Bueno, pues suerte y cuídate.
-Gracias -sonreí para mí mismo.
-Oh, por cierto, Bill: olvidaste algo enel cuarto cuando te fuiste -rió levemente.
-¿Qué? -fruncí el ceño.
-Unos calzoncillos negros -rió-. Los ví del otro lado de la cama.
-¿Qué? -exclamé. Esto no podía ser cierto- Mierda, Marcella soy un estúpido. Perdóname: con razón. Se me había hecho raro que no los viera cuando guardé mi ropa -gruñí.
-Descuida: me dejastealgo de recuerdo -rió aun más.
-¡Marcella! No es gracioso -chillé-. Procura guardarlos en una bolsa o que sé yo.

Estaba rojo de la vengüenza.

-Ok, ok. Los guardaré.
-Bueno, ya me voy. Gracias por hacerme pasar esta vergüenza -le dije sarcástico.
-Ni que fuera cosa del toro mundo, Bill. ¿Crees que ver unos calzoncillos de hombre me trauman? Por Dios -bufó.
-Vale, vale. Cuídate: me saludas a Rodrigo.
-Sí. Adiós, olvidadiso.
-¿Comiste payaso, verdad? -reí- Adiós.

Cuelgo.

Caray, ¿cómo pude olvidar mis condenados boxer's? Puedo jurar que guardé todas mis cosas en las maletas.
¿Y si Marcella me lo quito?._.
No, ella es niña sana.

-Aith, Tom: se te ocurre mandarme un mensaje cuando estoy pensando -arrugé mi nariz.

Las calles al cruzar si que eran concurridas, ¡uf!
Me siento en una banca.

-(N... ¿(Name)? -me preguntéa mi mísmo.

Nos conectamos con la mirada.
Sí ¡era ella!
Rápidamente corrió hacia mí y se me aventó, literalmente. La gente nos miraba extrañamente.
Luego nos besamos.

-¿Cómo llegaste aquí? .me reguntó (Name) casi lloriqueando de la emoción.
-Quería pasar un tiempo contigo aquí contigo -sonreí, mirándola-, solo puedo decirte eso.
-Carajo, Bill. Eres un demente -me dió un beso en los labios.
-Ya lo sé -reí levemente.
-A ver, te ayudo con una de tus maletas.

Tomó una de las maletas menos pesadas.
Que hermosa con su vestido floreado y sus sandalias.

-Está muy interesante el lugar -dij,e mirando todo mi alrededor.
-Sí. Oye, ¿en donde piensas quedarte por lo mientras? -me preguntó ella.
-En un hotel -contesté.

Ella rió.

-¿Estás bromeando? Obviamente no, señorito -me miró seria. Luego añadió- te vas a quedar en mi apartamento.
-¿De verdad? No quiero ser una carga -dije.
-¿Quién dijo que lo eres? Anda, quédate en mi apartamento -insistió.

No había necesidad de pensarlo.

-De acuerdo -acepté.
-Genial.

Seguimos caminando hasta dos cuadtas después: ahí tomamos un autobús. Al subir las chicas me miraban demasiado.
¿Es legal que pinten los autobuses? Porque al que nos subimos (Name) y yo estaba totalmente pintado y rayado.
Que extraño.
Un autobús se ve feo así.

* * *

-Señor Grajales -le dijo (Name) al señor de guardia. Que lindo acento español.
-Niña -le sonrió.

Nos encaminamos al elevador.
El edificio donde (Name) vivía es muy bonito. Se ve que le costó un ojo de la cara obtener su apartamento.
Uno... Dos... Tres... Cuatro. Ya habíamos llegado al cuatro piso.

-¿Pensaste que viviría en algo más costoso? -rió levemente ante mi cara de asombro.
-No. Es que.., está muy bonito el lugar. Me sorprendes -sonreí.
-Oh. Si es así, gracias.

Introduce la llave en el picaporte del apartamento cuarenta y seis.
Entramos
Wow, que cosa tan elegante: como todo departamento de una chica de veinticuatro años. Un poco desordenado su cuarto por su ropa -por lo que pude ve-, pero todo bien.

-Bien, este es mi apartamento: un poco desordenado pero cómodo -dijo (Name), colocando la maeta en el suelo.
-Gracias por darme alojo.
-Oh, no. Tranquilo. Dime, ¿te quedarás aquí siempre o qué onda? Se supone que un hombre como usted debe trabajar, señor Kaulitz -me dijo, girandose hacia mí.
-No me lo recuerdes -sonreí, abrazándola de la cintura.
-Está bien.

Y nos besamos.
¿Ya eramos novios o algo así?

-(Name): me gustas mucho -le dije, mirándola a los ojos.
-Tú también -sonrió totalmente roja.
-¿Pero por qué te pones rojita? -reí levemente.

Me da un leve manotazo en el brazo.

"Sí, ella es la chica para mí".

-Hazme el favor de no burlarte, ¿quieres? -dijo.
-De acuerdo -asentí, sonriente.
-Eh.. (Name), ¿quieres ser mi novia? -le pregunté.

Su cara cambió: la noté sorprendida.
Quería ser el primer chico en su vida; quería hacerla pasar los mejores momentos. Ella me hace feliz a mí y yo debo hacer también eso.
Al fin Dios me trajo alguien para amar.

-Hasta que te divorcio totalmente entonces tendrás mi respuesta, sí? -sonrió.

Mi cara cambió.

-¡(Name)! -chillé- No me digas eso.

Se suelta de mí.
Cierto, ese divorcio... Joder, todo se me está olvidando ahora. Ojalá y se me olvide que tengo que ir a trabajar.
Entiendo que para ella no es fácil mi situación: que un tiepo que está en proceso de divorcio le pida a una chica ser su novia, no es muy cotidiano.

-Bill, te va a sonar muy tonto, pero solo quiero saber que tu ex-mujer y t+u estarán separados en su totalidad -me miró, cruzandose de brazos.
-Está bien, si eso te pondrá más tranquila...
-Gracias.
-Pero me vas a responder cuanto todo esto acabe, ¿verdad?
-Claro.
-Uf, bueno.

Silencio.
Ambos nos miramos y suena un celular.
-Es mío.
-Permíteme, (Name) -le dije.
-Despreocúpate -sonrió.

Reviso quien es. Sonrío.
Se lo paso a ella.

-¿Qué rayos..? -frunció el ceño.
-Contesta, ¿sí?
-Ya está, ya está.

Y contesta.

-¿Bill? Joder, que bueno que contestas. ¿Dónde coño andas?
-¿Hola? -preguntó neviosa.
-¿Eh? Ya, Bill: déjate de bromas.
-¿Quién habla?

Yo escuchaba todo gracuas al altavoz.
-Quería carcajearme, pero no podía.

-Soy Tom, el hermano del que usa ese número telefónico. ¿Tú eres...?
-Yo soy (Name): una amiga de Bill -me miró confusa.
-Oh... ¡Oh! No pensé que estuvieran ocupado -dijo burlón-. Lo siento. Después marco -colgó.

¡UF! Al fin pude reírme tranquilamente.

-¿En serio es tu hermano? -preguntó ella.
-Sí -contesté.
-¿Y por qué no le contestaste tú?
-Porque no quize. ¿Qué tal, te agradó tu nuevo cuñado? -la miré.
-Raro. ¡oye! Aun no es mi cuñado.
-Pero pronto lo será.

Ella rió.


¡Hallooooooooooooooo! :-) Espero y estéis bien. Aquí os traigo el penúltimo capítulo de mi historia. Hmm, ojalá y os haya gustado: para mí dejó mucho que desear. En fin, el final de esta historia ya está: quedó como un verdadero final. Bueno, a mí me gustó porque tiene mezclas de muchos sentimientos. Eso ya lo verán después.
Gracias por comentar.. leer y todo eso.
Bien, me voy! Tengo que leer historias de otras chicas (las que estáis en la lista de aquí a lado. Me encantan): y no podéis esperar.
Oh! Por cierto, me enteré que el estado de Puebla (México) rompió un record Guiness: lanzó más globos de Cantoya que India. Cielos! Que genial *-*.
Ok, ya. Me voy. Cuidaos mucho. ¡Adióssss! :B

jueves, 13 de diciembre de 2012

Capítulo XIII [Antepenúltimo capítulo]

•UNA LLAMADA, UNAS CONFESIONES Y UN ATARDECER•

Él, le puse de nombre al número de Bill. ¿Llamarle o no llamarle? He aquí el dilema.
No, ya enserio. Por suerte ayer intercambiamos números de celular -y hasta cuentas de facebook- y Bill me aseguró que en cualquier momento podría llamarle, pero como siempre, los nervios me ganaban.
Al día siguiente estuve como tonta hablando solo de Bill. Carajo, ahora si me pegó fuerte.
Hoy en toda la mñana tuve mi teléfono cerca, queriendo marcar el número de Bill.

-No, osea, si sabes a lo que me refiero ¿no? -miré a rita.
-Explícate, (Name): no eres buena para las explicaciones -frunció el ceño la pelirroja.
-Ok, ayer Bill me dijo que estaba divorciado: a mí no me gustaría ligarme a un chico que seguramente amó a su ex-esposa demasiado. es como si yo quisiera hacer que la olvidara teniéndome, si es que alguna vez llegamos a andar -expliqué.
-Ahh, ahora sí. Lo que tú tienes es miedo a lo que él pueda pensar -concluyó.
-No, claro que no -me negué.
-(Naaame) es cierto: bien lo sabes.
-Aith, bueno. Puede que sí -bufé.
-Tú solo deja que fluyan las cosas: si va bien todo felicidades, y sino.. lástima.
-Gracias -reí levemente.
-Anda, llámalo -me ordenó.
-¿Qué? No, no. Yo no -dije.
-Háblale. ¿Qué tal si ya no vuelve a llamarte? -me miró preocupado- Sería una lástima -añadió.
-Oh, sí, claro: desilusióname -me cruzé de brazos.
-Olle, así le pasó a la tonta de Fany -dijo.
-Cierto._.

Vibra mi celular.

-Ay, carajo. Estúpido celular que me espanta a cada rato -dije rabiada. Lo checho.
-¿Y?
-Es Bill -exclamé emocionada.

Comenzamos a gritar. El teléfono siguió sonando con esa canción que tanto amaba: First Of The Year de Skrillex.

-¡Ya contéstale! -me gritó Rita.
-Mierda, mierda. Aguanta... ¿Hola? -contesté.
-Buenas tardes, señorita -me saludó Bill en inglés.
-Bill -dije embobaba. Reacciono-, ¿cómo estás? -pregunté.
-Bien, supongo. ¿Y usted?
-Bien.
-Oye, eh... Sonará un poco apresurado, pero.. ¿será posible que pudiera verte hoy? -me preguntó.
-¿Verme hoy? -miré a Rita- Ah, sí, claro. ¿A qué hora y en dónde?
-En la Playa El Médano, ¿conoces ese lugar?
-Eh.. estem, claro.
-Bueno, ahí a las cinco y media o seis. ¿Te parece?
-Sí, de acuerdo. Ahí estaré puntual -dije emocionada.
-Pero en serio ve: no quiero que me dejes plantado -me advirtió burlón.
-Ten por seguro que no sucederás.

Sonrío para mí misma.
"De la que me he salvado, joder".
Rita me miraba burlona y me molestaba. La sonrojez me tenía nuevamente unvadida.

¿Es Naiara¡ -me preguntó Bill soltando una risita.
-Sí: está como simepre DE CHISMOSA -hice énfasis en lo último y la miré.
-¡(Name quire contigo? -gritó y salió a la terraza.

Más roja me puse.
Santo que Bill no me veía así.

-¿Eh? ¿Qué dijo Naiara? -rió Bill.
-Nada, nada. Ya ves que ella le gusta molestar -dije.
Ah, bueno. Eh.. ¿Dormiste bien?
-No mucho.

Y era cierto, no dormí bien del todo. En la madrugada me la pensando en el baso que me dió Bill justo a la mitad de los labios.
Rita hablaba de todo lo que hicimos en El Squide Roe, casi recordandomelo. Yo solo no podía quitarme ese momento de la cabeza. Así estuve como pos dos horas y media.
Que cursi.

-¿Ah, sí? Uy, ya estamos en las mismas -dijo él.
-¡Pf! Tenemos mala suerte -bufé-: al menos ya estamos recuperados.
-Sí. Eh.. bueno, hmm... Nos vemos al rato, ¿sí? Ah, cuídate.
-Claro. Adiós -dije.

Cuelgo.
Suspio y caigo sentada en la cama.
El problema ahora es: ¿qué ponerme para cuando nos veamos?

* * *

Diez minutos antes de lo que Bill me había dicho (o antes de las cinco y media._.). Aparte de ser él, nunca me ha gustado llegar tarde a donde me citan.
Vestía un short de mezclilla, una blusa simple color blanca y unos Converse cortos negros. Rita me había llevado a una cuadra antes de la playa.

-Suerte, chiquilla -me dijo rita y luego se fue.

Caminé la siguiente cuadra, casi en la entrada de la playa.
Ahí estaba yo esperandolo. Cinco con treinta y cinco de la atrde. Me gustó el clima de ese día: un viento fresco y el atardecer casi a punto de presentarse.
Me senté en la banqueta. El calor se sentía aún.

"Vamos, (Name): los nervios no deben ganarte".
Una camioneta negra se estacionó frente a mí. Me dió un poco de miedo, pero luego sonreí al ver quién salía: Bill. Me levanté como pude y me sacudí el trasero: estaba todo sucio. Caminé hacia él y lo saludé, dándole un beso en su mejilla.

-¿Te hice esperar mucho? -me preguntó.
-No -sonreí y añadí-: yo también acabo de llegar.
-Ah, bueno. ¿Lista para caminar sobre la playa? -me miró sonriente.

Y entramos a la playa, no sin antes quitarnos los zapatos para sentir la arena en nuestros pies.
El sonido de las olas caer una sobre otra era tranquilizador.
Ninguno sabía que decir.

-Y... Ah, ¿te gusyó este lugar? -me preguntó Bill, mirando sus pies.
-¿La playa o Cabos San Lucas? -le contesté con tra pregunta.
-Todo Los Cabos -dijo, especificando.
-Ah. Sí, me encantó -dije-. ¿Y a tí?
-Igual: no había visto lo bueno que puede tener y traer México -suspiró.

"¿Con eso que quizo decir? e.e Da igual xd."

-Sí, y... ¿Planeas ir a otro antro? -le pregunté.
-No lo sé, tal vez vaya el jueves o algo así. Depende de lo que pase -me contestó.
-Ahh... Que bien -dije.
-¿Tú irás?
-No. Ya no -comenté-. Bueno... no sé.
-Oh..

¿Qué más podría preguntarle? Obviamente tenía la duda desde ayer: ¿en verdad está en proceso de divorcio? Es que.. es raro, no sé.

-Oye -lo miré-, ¿puedo preguntarte algo?
-Claro -me regreso la mirada.
-¿Real,ente estás divorciandote? -pregunte sonrojada.
-Hmm.. sí. En dos meses termia todo el proceso -contestó con franqueza.
-Ah. Seguramente amaste mucho a esa chica, pero ahora t..

Bill se echó a reír.
"¿Dije algo gracioso?"

-Tanto como para amarla no -dice-, pero digamos que sí me llegó a interesar demasiado -admitió.
-¿Entonces por qué te casaste? -inquirí. Era ahora o nunca.
-Digamos que me dió un arranque de locura: sí nos gustabamos, pero hubo un momento en que las peleas comenzaron y así, ya bsaes, uo piensa que algún día estas peleas cesarán, en fin.. Hasta que en un punto dije: "carajo, esto no está llendo bien" -frunció el ceño-. De heho, ella fue la que me pidió el divorció.
-Woow -dije sorprendida.
Sí, y pues.. El proceso de divorció va bien; ella y yo tenemos solo una buena amistad, cada uno por su lado, etcétera -dijo al final.
-Que bien.. Ya no estás tan estresado o algo así -dije.
-Exacto. Y bien, cuéntame de tí.. ¿Estudias? -¿Trabajas? -inquirió.
-Trabajo como asistente de geretne en una sucursal de pizzas. Gano lo necesario y.. todo va bien -sonreí.
-Ohh, una asistente de gerente. Interesante, ¿en dónde se encuentra esa sucursal?
-Digamos que hay muchas sucursales, pero se encuentra en el centro de (Capital de tu país). No hay mucho pierde con ella porque la única ubicada ahí -dije.
-Bueno, un poco lejos -rió levemente.
-Sí, lo sé.
-Oye, ¿y por qupe no estudias? -me miró nuevamente.
-Porque no tuve la oportuidad de entrar a la Facultad de Artes en dodne vivo, así que no podía perder mi tiempo viendo la televisión o sin hacer. Busqué trabajo y me encontré a esta sucursal, bla, bla: llevo ya seis años trabajado ahí.
-Que difícil. ¿Tus papa´s no te ayudaron?
-Yo me indepedicé de ellos: no toda la vida me estarían manteniendo. Bien dicen que a mayor libertad más responsabilidad -sonreí de lado.
-Tienes razón.

Mientras caminabamos los recuerdos llegaron a mi cabeza.
Es increíble hasta donde he llegado.

-¿De verdad te gustan las Artes?
-Sí; bueno, me gustan más las Artes visuales -reí levemente.
-¿Tienes alguna en especial? -miró hacia el mar.
-La fotografía. Es algo que me vuelve loca: cada fotografía dice algo, pero que está oculto. Puede ocultar desde sentimientos o hasta historias -suspiré.
-Uy, te apasiona mucho. ¿Piensas en dejar tu sueño?
-Para nada. Pronto tomaré un curso de fotografía intensivo: he reunido dinero suficiente -aclaré.
-Serás la mejor fotografa, lo sé.
-Eso espero.
-¡Mira! Un caracol ermitaño -exclamó sorprendido.
¿Qué? ¿Dónde?

Busqué por todos lados al caracol, hasta que sentí como Bill me cargaba como un costal. Méndigo sea. En vez de gritonear como nilita me dipó gracias: el caminaba con toda la tranquilidad del mundo.
Con eso me enamoró más.

-Bill, jajajajajaj ¡ya! -exclamé aún riendo-. Bájame, por favor.
-Está bien, está bien -dijo. Me baja.
-Bill, eres un loco -lo miré-. ¿Cómo me atreves? -me hice la enojada- ¿Estás demente?

Su cara se puso seria.

-No vuelvas a hacer eso, en serio.
-Oye, (Name) lo siento -me dijo apenado.
-Pelado ¬¬.

Camino varios pasos y sientoque me toma del hombro.
No pensé que fuera buena actriz

-Ya, lo siento, (Name).

Sonrío.
Me giro para verlo.

-Caíste, Bill -reí-. No estoy enojada contigo.
-¡Eres una  mlavada! -dijo y me cargo de la cintura, dando vueltas.

Que gracioso era.
Luego me baja. Wow, que hermosos ojos café tiene: no los había visto de cerca. Me gustó tenerlo muy cerca de mí.
¿Besarlo o no besarlo? Digo, el beso que me dió ayer lo dejó inconcluso.
No, no. (Name), deja de tener esos pensamientos.

-Bill -susurré.
-Shh... (Name), espera: quiero recordar este momento -me dijo, acercando sus labios.

"Yo no sé besar, mierda".

Y apreyó sus labios contra los míos.
Mis ojos los abrí como platos. Intenté quitarmelo de encima, pero me tenía bien sujeta. Sí, sí: soy novata y me dió miedo. Ni sabía como mover los labios.
"Solo deja que fluyan las cosas...", me acor´de de las palabras de Rita.
Cerré mis ojos y dejé que ,mis labios se acoplaran a los de Bill. Wow, pude sentir una pieza metálica en su lengua: ¿un piercing? Oh....
 Tal vez no sea el chico que siempre había soñado, pero ¡demonios! A un lado eso: lo tiene todo, joder. Es perfecto para mí.

Ni sé cuando duramos besándonos. La respiración me faltaba ya.
Me separo de Bill. Lo miro.

-Wow -dijo él sorpendido.

Reímos.

-Sonará estúpido, pero ¿sabías que al besar se mueven más de treinta músculos faciales? -le dije.
-¿En serio? ¡Wow! Con más razón -se acercó a mí. Lo detengo- ¡Oye! Quiero mover otra vez más de treinta músculos faciales -hizo un puchero.
-No -fruncí el ceño-. ¿Estás loco?
-Algo así-rió.
-Chistosito.
-Sentémonos, ¿sí? -sugirió.
-De acuerdo.

Nos sentamos. Que atardecer tan genial: nunca había visto uno en vivo. Lástima que al jueves ya me iría...
... ¡joder! ¿Cómo pude olvidarlo? ¿Y Bill? A él no le he dicho nada.
Con tantos buenos momentos me olvidé de eso. Vale, tengo dos días más aquí en Los Cabos.
Sí, tengo que decirle...

-Eh, Bill -dije.
-¿Sí? -me miró sonriente.
-Yo... bueno, ¿cómo te lo digo? Recuerdas que yo trabajo como asistente de gerente en una sucursal de pizzas, ¿verdad?
-Ajá, claro. Acabas de decirmelo hace diez minutos -rió levemente.
-Entonces... Ok, sólo me dieron de "vacaciones" una semana -garraspeé mi garganta-: llegué el viernes pasado. Así que... el jueves tengo que irme ya de aquí -agaché mi mirada.

"Ya la cagué, ya la cagué".

No me dijo nada.
Seguramente se pondrá triste o algo así. Carajo.

¿Ya no te veré más? -me preguntó serio.
-M... Mañana y pasado podremos vernos, ¿sí? No quiero desaprovechar mis últimos días -lo miré, poniéndome frente a él.
-Está bien... creo -frunció el ceño.
-Lo siento -lo abracé. Que rico olía: quería tener su aroma impregnado en mis narices por siempre-. Olvidé por completo eso.
-Iré a dejarlas a Naiara y a tí, ¿ok? -dijo.
-No pidas eso: harás que me quiera quedar añadí, abrazandolo más fuerte.
-(Name), ¿hay alguien que te guste aún no teniendo novio? -me mirí.
-No: nadie. ¿Por qué?
-Porque te quiero para mí -dijo.

Ante esas palabras no dudé en besarlo nuevamente.

-Yo también te quiero para mí -dije entre besos.

¡Holaaaa! Aquí os dejo este capítulo. Espero y os haya gustado, eh.. a mí más o menos, pero en fin. Quiero deciros porque este es ya el antepenúltimo capítulo: la verdad, SÍ tenia planeado alargar la historia, pero la cabeza ya no me dió para más. Entonces..., los siguientes últimos capítulos ya son el final. Hmm, es algo rápido, pero no quiero aburrirlas! :/
Gracias por sus comentarios sepsis y.. gracias por leer esta historia.
Hmm, ¡nos vemos luego! Cuidaos mucho. ¡Adiós! :B♥
PD: Bill sale sensualón en la foto *¬*

viernes, 7 de diciembre de 2012

Capítulo XII

•MEMORIAS•

-Se me hace tarde -dije, corriendo de un lado para otro.
-Tranquilo, Bill. No se te va a ir Barómetro -rió Marcella.
-No, no: es que ya tenía una hora fija.

Siguió riendo, mientras veía la televisión.
Me dije que máximo debía estar listo a las siete y treinta de la noche para poder llegar allá a las ocho u ocho y media, pero como siempre se me olvidó.
Sí, puede que Marcella tuviera razón, pero ¿se imaginan esas filas enormes de gente esperando a entrar? Mejor evito eso.
Mientras arreglaba mi cabello en el baño, Marcella me dejó anotado en una servilleta donde se encontraba el lugar. Rodrigo me llevaría, y luego regresaría por mí. Al menos eso tengo entendido. Creo que no le caigo muy bien al señor.

-Tranquilo, tranquilo. Ten, aquí está anotada la dirección.
-Sí, sí. Gracias.

-Llámame cuando estés allá, ¿sí? -me miró.
-Claro, madre -reí-. Adiós.
-Gracioso. Adiós.

Salí del hotel. Las miradas de todas las chicas al verme vestido de tal manera las hacía traer de un ala: me decían cosas que no podía entender. Seguramente eran piropos o algo así, ¿cierto?
Rodrigo ya me esperaba en la entrada del hotel. El Jeep se encontraba aparcado frente a éste. Corrí a la camioneta y entré.

-Perdón por tardar -dije un pocomagitado.
-Desuice: yo también acabo de llegar -sonrió de lado.
-Oh, bueno.
-¿Y a dónde lo llevo, señor? -preguntó encendiendo la camioneta.
-Eh, hmm, a ésta dirección -le entregué la servilleta.

Lo analizó un momento y después lo guardó en su saco.

-¿Con que a divertirse? -rió levemente.
-Sí: ya lo necesito -sonreí.
-Bueno, en seguida llegaremos.

Y nos encaminamos al antro.
Escogí el antro Barómetro porque se me hizo interesante el ambiente: lo ví en algunas fotos de Internet.
"A ver que tal me va".
La vida de choce en Cabos San Lucas era bastante peculiar: la gente andaba de aquí para allá en los parques y centros comerciales. Por ahí pasamos por el ayuntamiento: había un espectáculo con luces, tal como dijo Marcella. Y me hubuiera gustado quedarme, pero ya tenía cita xd.
También vi a grupos de chicos y chicas caminar hacia un lugar específico: reían como locos y se hacían bromas.
Por suerte Rodrigo puso música de Queen: no sé como podía ser tan adictiva. Cantaba algunos canciones en mi mente y otras simplemente no.

-Oigan ¿no le agrado a usted? -le pregunté a Rodrigo.

Se hecha a reír.

-No, no piense que me desagrada o algo así: no estoy muy acostumbrado a hablar con las amistades de los señores -dijo simple.
 -Oh.

El camino hacia el natro fue normal. Conocí un poco más a Rodrigo y bueno, creo que cuando ya estuviera en Barómetro me ligaría a la chica que más me agradara. Ya sé, todavía no me divorcio del todo y pienso en ligarme a alguien.
Llegamos. La fila se estaba agrandando cada vez más.


-Listo: El Squide Roe -me dijo Rodrigo sonriente.
-¿Qué? -lo miré extrañado.
-Sí: ésta es la dirección -me dijo, sacando el papel y mirandolo-. Ajá: ésta es. ¿Sucede algo?

"Ay, Marcella: te equivocaste".

-No, no. Este es el lugar: gracias -sonreí.
-Cuídese. Lo esperaré a u a cuadra de aquí si quiere.
-Saldré tarde de aquí: yo puedo irme hasta el hotel -le dije.
-¿Y que luego los señores me asesinen? -preguntó con ironía- No, yo vengo a por usted: sólo llameme y listo. No importa la hora.
-De acuerdo.

Me dió de teléfono y luego salí de la camioneta. Esa Marcella merece un regaño: me hizo lo mismo que el pendejo de Tom.
Fui caminando y caminando hasta el final de la fila: no me situaba tan lejos de la entrada del antro. Lo que me dió miedo fue que yo me encontraba en medio de puras chicas. Sus miradas eran tan intimidantes que hasta la piel se me puso de gallina.
Le hablé a Marcella para no sertirme tan acosado.
Se disculpó por el pequeño error de dedo. Al menos me avisó que ese antro también es bueno.

* * *

Nueve de la noche. Todo estaba muy bien, pero no tenía a nadie para con quien bailar: eso era frustrante.
Todavía unos tipos cantaban cosas extrañas. ¿Rap? Creo que sí: a Tom le hubiera encantado estar aquí. Ama tanto ese género de música.
Y ya me estaba aburriendo.
Hasta que me encontré con la mirada de una chica: una chica muy bonita. Buena figura, buena estatura, ¡uf! ¿Qué puedo decir? Sus tenis hacían lucir sus piernas a la perfección. Me sonrió; y claro, yo como todo un cabellero le regresé la sonrisa.
Tan pronto reaccionó que se giró y siguió observando a la chica pelinegra cantando rap. Jajajaja que tierna. Creo que la intimidé.
"Hoy es mi día de suerte".

De la nada toda la gente que estaba reunida se dispersó: creo que ya había acabado el show. Todos gritaban.
Después, entre tanto genterío ya no ví a la chica. Maldita sea.
Dejé la mesa donde estuve sentando y subí a la parte de arriba: tal vez la encontraría más rápido, ya que casi todo el antro podía verse. Se veían todas las personas.
Me recargué del barandal y comencé a observar.

-Donde estás, mujer -susurré.

"Aguarda, ¿te gusta? No: tú dejaste ser el Bill anticuado como cuando tenías diescinueve años".

La encuentro. Sonrío estúpidamente.
Esto es mala señal.
Mientras miro lo que hace y estoy atento a que no me roben el celular o algo así noto algo en ella: es latinoamericana. Me sorprendí. ¿Cómo una chica tan sexy podía ser LATINOAMERICANA? Wow.
Aunque nada era seguro, pero de hasta donde yo estaba veía sus rasgos.. Pf, y yo pensando que es extranjera. ¡¿Es extranjera?! Ohhh, que decepción: las chicas mexicanas me resultan poco atractivas. Son groseras y... raras.
Bueno, puede que haya una excepción.
Continúo mirándola. Veo que está buscando a alguien.
¿Seré yo? Jajaja Bill, que idealista eres. Seguramente está buscnado a uno de sus amigos.

Nuestras miradas vuelven a conectarse, Río levemente. Ella se gira nuevamente y vuelvo a reír. Que escena tan más tierna y graciosa: de seguro ya la sonrojé otra vez.
"Calma, Bill: te estás emocionando con la chica".
Una amiga de ella me mira. Pongo cara normal y volteo hacia otro lado: debo disimular. La amiga me sigue viendo y le dice cosas a mi chica.
¿QUÉ? Un momento, dije: ¿"MI CHICA"?

Minutos más tarde regreso mi mirada y la chica se gira bruscamente: parecía austsada. Su amiga ríe y ella la regaña. Sigo mirándola. Por dentro estaba riendo a montones.

-Oh, no. ¿A dónde van? -murmuré.

Toda la gente que veía a la chica pelinegra cantar rap se juntó nuevamente. Los amigos de la chica ya no estaban. Los que se encontraban arriba ya iban bajando.
Solo la pelinegra y la amiga de ella subieron. Esta última se sorprendió al verme.
"Si su amiga está aquí quiere decir que ella..."

-Am... -hizo una pausa. Por fin la tuve cerca. No lo creyó: ni podía hablar- Lo siento -dijo shockeada y se fue.

Giré mi mirada para verla. Suspiro. Bajé en donde los demás; quería un buen lugar para verla. ¿Iba a cantar¡ Joder, más emocionante. Escucharía su linda voz aunque no entendiera ni un carajo su español.
Ella me miró nuevamente le sonreí. No estaba roja: sino morada de lo nerviosa e intimidada que estaba.

-Ella va a ganar -dije con firmeza.

La pelinegra comenzó a cantar. Nada mal: todos le estaban apoyando.Sua miga y ella sólo la miraban como si fuera poca cosa. Caray, que mirada tan sexy,
Me retracto: las latinoamericanas son sexys (o mexicanas. Lo que sea). Y ella más.
Creo que me gustó verdaderamente. No sé como...
Miro el espectáculo. Ahora les toca a ellas: primero comenzó a cantar la amiga. Todos estaban lado de la pelirroja ahora; y yo también. A la otra ya no le gustó.

Ella le quita el micrófono a su amiga y comienza a cantar.
Quedé perplejo.
La voz más hermosa que pude haber esuchado: más hermosa que la de mi mamá cantándome cuando niño. Bueno, no: pero sí muy bella. No entendí nada de lo que dijo al cantar: sólo sé que me dejó idiotizado.
Terminan su canción. Todos aplauden, y yo también, pero de una manera eufórica casi. Bajaron de la planta alta y se encontraron sus sus otros amigos, después, se dirigieron a la barra.

Solo me distraje un momento para ver que ella ya se venía acercando a mí.

-Hola, amigo -me saludó. Se sienta en mi mesa.

Juro que estaba temblando de la emoción.
Tardé en reaccionar. Sonreí.
Estaba igual que ella: no lo creí.

-¿Cómo te llamas? -preguntó nerviosa.

"¿Por qué tuvo que existir el maldit español? Vamos, dí algo, Bill".

-¿Hello? -contesté.

Eso, que idiota te viste.
Luego ella agregó:

-¡Oh! Lo siento -rió lentamente. Madre mía: ¡que risa tan más hermosa!-, ¿cómo te llmas? -me preguntó ahora con ese acento americano que le quedó a la perfección.
-Bill, Bill Kaulitz -sonreí. Beso su mejilla. Esto no era común en mí-. Un gusto, ¿tú eres...?

Ya quería saber su nombre. Moría de la ansiedad.
Seguro tenía un nombre igual de lindo que ella.

-Soy (Tu nombre y primer apellido).

(Name)... el nombre más bonito que había escuchando, aunque un poco difícil de pronunciar para mí. Practicaré para pronunciarlo muy bien.

-Felicidades por tu buena voz.
-Oh -dijo ya sonrojada-, gracias. Pero si no sabes español ¿cómo dices que canté bien? -me miró con cara extrañada.
-Solo lo sé -alcé mis hombros.
-Eh... ¿de donde eres? -me preguntó curioso. quería rectificar mi hipótesis.
-De.. Ah.. (Nombre de la capítal y de tu país) -contestó.

Fruncí el ceño.
Wow.. (Tu país). Yo siempre he detestado ese país, no sé mis razones.
Calma, Bill: estás haciendo juicios muy apresudados.

-Que interesante. Una turista igual que yo -reí.
-Sí, exacto.

Ella miraba a todas partes. Yo simplemente la veía: me enamoré de ella, así de sencillo.
Quería saber todo de ella, ya.

-Y... ¿Cómo es (Tu país) -la miré, recargando mis codos en la mesa.
-¿Cómo es? -se volvió a preguntar- Hmm, pues es un lugar muy bonita. ¿No has ido? -abrió su boca impresionada.
-Sinceramente no. Pronto iré.
-De acuerdo. Y... ¿tú de dónde eres? -inquirió.
-Yo soy de Mageburgo, Alemania, pero ahora resido en Estados Unidos -dije.
-Órales: yo siemrpe he querido ir ahí -comentó.
-Podría llevarte allá si tú quisieras -reí levemente.
-No, no. Si apenas nos conocemos -dijo, sonriendo de lado-: es imposible.
-Con el tiempo podríamos conocernos.

Rió levemente y agachó su mirada.
Pero a poco tomamos confianza: platicamos sobre nuestros gustos musicales, ideologías, puntos de vista de algunos asuntos, etcétera. No encajamos del todo, pero juntos podríamos complementarnos para hacer algo agradable e interesante, ¿no?
Su espontáneida me dejó maravilado: la forma en que habla, en como mueve sus manos al articular palabras y en como dice las cosas es algo que vale para mí. Sus manos son perfectas.

Ni sabía la hora. Después de platicar ella me invitó a bailar. Lo malo era que el baile a veces no se me daba.
E incluso me presentó a sud amigos. Hmm, entonces Naiara es la amiga y cómplice de mi chica: se ve toda una traviesa. Los hermanos son tan parecidos: tanto como Tom y yo. Que curioso.
Ahora todo lo disfrutaba. Hubo un rato en que con una sola canción todos en el lugar saltaban, bailaban y cantaban. (Name) tiene su lado maldoso: empujaba a todas las chicas que se encontraban a nuestro alrededor.
Subimos a la parte de arriba para no morir aplastados.

-Jajaja que gracioso -dijo (Name) entre risas-. Pensé que harían puré entre todos ellos.
-No, deja eso: ponen música ska y con eso más nos alocamos -añadió Alejandro también riendo.

Ok, ok. Lo admito: yo también empujé a varias personas y me puse loco. No quería verme como un tipo aguado.
Además, a (Name) le gustaba verme disfrutar todo.

Pensaba un momento y analizé esto: ¿realmente me estaba pasando?

-Amigo, Bill: intégrate -me dijio Naiaea, metiéndome entre los demás. Justamente a lado de ella.
-Ah, ok -sonreí de lado.
-Oigna, me voy a sentar: me duelen los talones -avisó (Name)-. ¿Vienes, Bill? -me miró.
-Claro.

Caminabamos hacia una mesa. Por ahí escuché gritar a los chicos: "¡Uyyy! Con cuidado, ¡eh!"
Luego (Name) comenzó a reír. ¿Por qué? De algo se acordó seguramente.

-No preces de veinticuatro años -le dije.
-Ni tú de veinticinco -rió.

La abrazo. Su cuerpo era tal como el de una muñeca: frágil de delicado. Seguimos caminando, hasta qu sentí un choque. Uy! (Name) se lastimó. Reí: fue gracioso.
Me siento, y le dejo un espacio. Alcancé a ver la hora en su celular: casi a punto de dar las doce.
Jamás me iría de este lugar. Solo por ella.

Me ha caído bastante bien, (Name) -sonreí. Me mordí la lenngua para no decir: me has flechado, cariño.
-Tú igual.
-Dime, ¿has tenido novio? -le pregunté intrigado.

"Ojalá y diga que no".

-No, nunca he tenido uno -contestó.
 -¿Y eso? ¿Cómo una niña tan linda no tiene novio? -lo miré sorprendido. Realmente me gustó su respuesta: ahora me tocaba hacer el trabajo a mí.
-Pues.. no sé: creo que no lleno las expectativas de los demás -rió levemente.

Aprieto mis labios.
Por un momento pensé: tú has llenado las mias.

-¿Tú has tenido novia o algo así? -me miró atenta.
-Sí. Bueno, tuve una esposa: ahora estoy en proceso de divorcio -solté una risilla.

Su cara cambió.
Estaba a punto de decirle que le sucedía, pero me cambió drásticamente de tema y eso me extraño mas de lo que ya estaba.

* * *

Sí, defininitvamente (Name) estaba rara. Yo aún no lo noté prefectamente hasta que hubo un momento en que ya no me hacía caso. Me daba el avionazo y mejor platicaba con sus amigos.
¿Dije algo que la molestara? No, no lo entiendo.
Ojalá y no sea nada malo: apenas y nos conocemos.
Ya estaba por irme, y (Name) con sus amigos también. No olvida´re la canción que cantó con Naiara: fue increíble, aunque todavía no me hacía caso en ese momento.

Al despedirme de los demás y de (Name)... no evité besarle la mitad de sus labios. Queeía probarlos. Me fue imposible resistirme.

-Nos vemos luego -dije y me fui.

Rodrigo ya me estaba esperando como acordamos. Que pena: seguramente lo desperté.
Esto tendría que contárselo ya a Marcella...
..bueno, tal vez mañana.


¡Niñaas! Aloha días, tardes, noches(?. Lo que sea e.e. Aquí os dejo el capítulo doce. Hmm, me impresionó mucho que solo UNA haya comentado. Y eh.. Bueno, no me importa si no comentan: yo seguiré subiendo los capítulos hasta que esto acabe. Sino, ya sabéis que no podré subir la adaptación xd.
¡Perdón por la tardanza! :-(
¡Oh! Por cierto: ya hice el nuevo blog para la adaptación y todo eso. Ya estoy comenzando a escribir los capítulos. Solo esperen a que esta historia acabe -será antes del 2O o 25 de diciembre-. Ahora mismo ya estoy escribiendo el otro capítulo.
Ojalá y lo hayáis disfrutado. ¡Cuidaos! ¡Chao, chao! :-D

lunes, 3 de diciembre de 2012

Capítulo XI

•MAQUETAS, NUEVOS AMIGOS Y EXTRAÑOS EN UN SOLO LUGAR•

¡Uy, es domingo de antro! A las ocho de la noche Rita y yo ya nos ibamos preparando: la otra moría de la emoción. Mamá habló para asegurarse de qur todo anduviera bien, papá aprovechó la llamada para saludarme y pedirme con mucha seriedad que me cuidara. ¡Pf! Como si no lo hiciera.
Al momento de salir del baño arreglada, y aún faltando secarme y peinarme el cabello me impresioné con mi amiga: traía un shot desgastado y un blusón gris con unas sandalias muy bonitas, y llevaba una coleta disque amarrada. Que guapa, ¡eh! Jajajaja y yo.. pues simple: un short negro, una blusa de triantes cruzados amarilla y unos Converse amarillo con negro, mi cabello planchado y un poco de maquilaje.
Estabamos listas.
En cuanto acabamos salimos del hotel. Ya me imaginaba yo en el antro bailando o dandome un vs contra otros. Lástima que no pude traerme mi cámara, sino tomaría fotos ¡a todo!

-Carajo, (Name): habrá chicos guapos en el natro -dijo totalmente emocionada.
-Habrá música genial -añadí yo.
-Ay, (Name): siempre andas de aguada. En estos dos o casi tres días no me has dicho si un chico te gusta -bufó.
-¿Por qué realmente nadie de aquí me gusta? Nadie me ha gustado en la vida: nadie cumple mis expectativas -dije con seguridad.
-Sí, claro -dijo sarcástica la pelirroja-. Y yo soy una santa.

Ambas reímos.

-Vale, ya -la miré seria y añadí_ cuando sea el momento de encontrarme a alguien ya me verás toda imbécil hablando de esa persona todo el día -suspiré algo extrañada.
-¿Y lanzarás miles de suspiros como ese? -preguntó burlona.
-Algo así xd.
-Olle, ¿qué música te imaginas que pondrán?
-No sé: ¿electrónica? Ajam, quizás eso -respondí.

Mientras llegabamos a El Squide Roe yo me imaginaba a mi chico anhelado. Siempre me han gustado los chicos altos -mínimo ciento setenta y cinco centímetrosm ó ciento ochenta centímetros-, con su cabello pegado en la cara, que tengan uno que otro piercing, de complexión normal, que use pantalones medio entubados, Nike de bota y camisas simples con otra de cuadros sobrepuesta. Más menos me entienden, ¿no? Algo así.Y creanme que he conocido a varios chicos así; claro que están extremadamente guapos, pero están ocupados ya o son picaflores. Pf, que difícil es encontrar a tu chico.
Rita es tan diferente a mí: ya tuvo más de quince novios en toda su vid: no le gustan las cosas serias. Y bueno.. (Name) ninguno. Que extraño. Creo que seguiré solterona hasta la muerte xd.

Al poner mi mirada en la ventanilla del taxi veía la vida nocturna que estaba por comenzar. ¡Wow! Y yo a estas horas estuviera cenando viendo la televisión o así xD.
"Qué bien se pondrá todo esto".
Faltaan dos cuadras para llegar al antro: se me hizo rápido. Leí en internet sobre ese nuevo lugar: dice que ahí puede suceder de todo, y que no se aceptan corazones débiles. Hmm, ¿qué querrá decir eso? Bueno, ya habrá tiempo para averiguarlo.

Llegamos le pagué al taixtsa y quedé shockeada: ¡cuátas personas! Había una enorme fila. Hasta las ganas de entrar se me quitaron.
Comenzamos a caminar. Todos los chicos se nos quedaban viendo y nos decían piropos y una que otra palabra mediocre. Las chicas.. nos veían feo una que otra vez.

-Amigas, metnase aquí: les hago paro -nos gritó un chico.

Rita me mira.

-Bueno, nos estamos tan lejos de la entrada -dijo, analizando-. ¿Vamos?
-No sé -alzé mis hombros.
-Aith, ya. Vallamos.

Y nos metimos en la fila.

-Gracias -le dije sonriente al chico.
-De nada. Soy Alejandro -sonrió, haciendo un gesto de 'amor y paz'.
-Soy (Name).
-Y yo Naiara -dijo Rita.
-Miren, ella es Alexandra -nos dijo, enseñándonos a una chica.
-¿Son hermanos? -preguntó mi amiga.
-Sí -respondió Alenxandra-, wow: adivinaste muy rápido.
-Se parecen mucho.
-Lo sabemos -bufó Alejandro.

Me parecía muy incómodo socializar con nuevas personas: es como si estuviera en una entrevista de trabajo.
No decía nada. La fila iba avanzando.
De todos los chicos que veía siempre me preguntaba: "¿Será que hoy conoceré a uno con buena personalidad y sin novia?". A cada que lugar que asistía me cuestionaba.
"Ojalá y se me cumpla mi deseo".

¿Y de donde vienen? -nos preguntó Alexandra.
-(Nombre de la capítal y nombre de tu páis) -contestamos al unísono.
-Wow: es buen lugar -dijo Alexandra.


Ya estabamos casi por entrar.
Que rápidos.

¿Cuántos años tienen? -preguntó Alejandro
-Ambas tenemos veinticuatro -respondí.

Los hermanos se sorprendieron.

-¿De verdad? -nos miraron con cara póquer- ¡Woow! Se ven de diecinueve._.
-Todos nos dicen eso. Oigan, nos han inmortalizado -dijo Rita entre Rita.
-Nosotros tenemos veinte -dijeron ambos.

La fila fue avanzando.
Joder, ojalá y no haya olvidado mi credencial Siempre se me olvida.

-Chicos, sus credenciales, por favor.

Yo fui la primera: entré al instante.
Oh... Dios mío: quedé impresionada. Qué lugar tan más afrodisiaco.

* * *

Domingo, diez de la noche. Deesde que entramos el baile no se hizo esperar con el electro y tecno. Uy! Que buenos DJ's estaban ahí.
Saltaba, movía mis manos, bailaba, veía vs, ¡todo! Lo mejor era la poca luz que se encontraba ahí.
Pero de todo.. amé la cnación Narcissist Cannibal de Korn ft. Skrillex y Kill The Noise. Caray, me prendía solo al escuchar los primeros veinte segundos.
Todos estabamos sudando ya. ¡Alejandro bailaba con Rita! Uy! Esto me huele muy extraño xD.
"Pronto estaré así. Jajaja".
 La música paró. Los cuatro fuimos por una bebida y Rita pidió un 'Hada Verde', méndiga cabrona. También investigué sobre eso en la Internet: esa bebida contiene hasta un noventa por ciento de alcohol. Esto hace que al estar ya todo ebrio veas una cosita pequeña de color verde -lo que sería la supuesta "hada"-. Que asco. Pero Rita no se la acabó: dejo casi todo.
Termino de beber una piña colada. Miro hacia un círculo de chicos y chicas: están haciendo un vs... un vs de raperos. ¡Ahww! Rita se va a emocionar.
Rita me jala. Nos metemos como podemos yuna chica está contra otra.

-A ver, a ver: vamos nosotros -sonrió, quitándole el micródono a la chica pelinegra.

Todos hacían bullas y hechaban relajo.
Y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Un chico yacía observando todo desde su mesa: lucía un poco aburrido, pues recargaba su barbilla por sobre su puño. Dios mío.. Que guapo: ME ENAMORÉ. Así de fácil.
Su cabello rubio levantado... su camisa negra de vestir que al parecer le quedaba pequeña (¿o era así?), esa mirada tan... ¡Aith! Que cosa, por favor.

Sonreí como pendeja. Y él al sentir mi mirada me regreso la sonrisa. ¡ah! LA sonrisa más hermosa que había visto.


¿Lo han sentido? Cuando un chico te corresponde a todas tus miradas.. sientes muchas cosas en el estómago. Joder, mierda.
Me vuelvo hacia los demás. La chica pelinegra sigue rapeando: Rita la mira como si fuera nada. Comienzo a gritar y Alexandra apoya a Rita.

-¡Ey, ey! Habrá una pequeña pausa a este vs: vendrá un DJ especializado para hacer tooodas sus mezclas -dijo un vocero.

Todos le gritan al vocero. Nos volvemos a nuestros lugares. Busco con la mirada al rubio: no lo encuentro. Siento un poco de tristeza al no verlo.
Por Dios: juro que me he enamorado de él.

-Maldita vieja: ya se me quedó viendo feo. Puta chamaquilla fresa -dijo Rita molesta.
-Tranquila -intervino Alejandro-: no es de temer mucho. Y sí, tienes razón: es fresilla.
-A mí me cae mal: se cree mucho -añadió Alex.

"Si Rita y yo cantamos esa canción le quedaría perfecta a la niña esa".
Yo seguía buscándolo.
No está, creo. Bueno, fue hermoso mientras duró.

-¿Qué tienes, (Name)? -me pregunta Alex.
-Eh, eh. Yo nada -sonreí.

Menuda mierda, que pena. Que tonta me ví seguramente: él estaba viéndome desde arriba (en la planta alta). Rió cuando lo encontré. ¡Carajo! Que pena, que pena.
La rojez me invadió de inmediato.
Me giro. Respiro profundamente e intento tranquilizarme. No es la rpimra vez que me pasa. Odio rotundamente esto.

-Ora, tú: estás raras (Name) -comentó Rita extrañada.
-Claro que no -reí nerviosa.
-Noo, claro -dice sarcástica-. ¿Qué onda?
-Aish, bueno: el chavo que está alá arriba de cabello rubio levantado no deja de verme -digo sonrojada-: me siento extraña.
 -Ya lo ví: y es cierto. No está tan mal -sonrió.
-¡Rita! -exclamé- Que pervertida eres -fruncí el ceño.
-No dije nada pervertido. ¡Mira, mira! Una vieja le está coqueteando.
-¿Qué? -exclamé nuevamente, girándome.

¡Agh! Era mentira: el chico seguía como si nada, sin quitarme la mirada. Más roja me puse. Oigan, creo que sí me gustó realmente.
No, no creo. Fue muy rápido.

-Ya empezó otra vez el vs -anunció Alejandro.
-¡Uy! Yo me apuro mejor: quiero ganarle a esa -dijo Rita y se fue.
-¿Vienes, (Name)? -me miró Alejandro.
-Un momento: no tardaré -sonreí.

Los hermanos también se fueron. Solo quería asegurarme de que no estuviera el chico para cuando subiera -sí, solo las que cantaran rap irían a la parte de arriba-. Ni loca me atrevería a tenerlo cerca.
"¡Calma, (Name)! Ya no está", me dije.
Miro arriba disimuladamente y ya no estaba. Todos están en la parte de abajo, excepto la pelinegra y Rita: las dos estaban arriuba, a lado del DJ. Jajaja esto se pondrá bueno. Mi amiga me habla y  voy hacia la parte de arriba.

-Am.... -quedo shockeada. La lengua ni la podía mover- Lo siento -dije sonrojada y me fui dereho.

¡Ahww! Me lo topé: es más bello si lo tienes cerca. Puta madre: mi corazón latía a mil por hora. Tenía que controlarme, sino haría el ridículo frente a todos.
Sencillamente, El Squide Roe es lo mejor.

Llego con Rita: los de abajo empiezan a aclamar a la otra.

-¿Y? ¿Te gustó tu sorpresa? -me preguntó Rita sonriente.
-Si estaba aquí: yo pensé que no -susurré nerviosa.
¿Y ve: ya está allá abajo para verte bien al cantar -rió burlona.
-Jódete.

La chava empezó con su maqueta. Nada mal para ser ella: y de hecho me gustó. Pero no le dije nada a Rita para que no se enojara: me aplicará la ley del hielo.
Veo en donde se encuentra él: está muy sonriente. Joder, jodeer: muero de los nervios.
Ahora yo también cantaré una maqutea con Rita. Ya no estaré roja: ¡me verán morada!

Terminó la maqueta de la otra. Nos toca a nosotras.


Rita comenzó a cantar:

Cantan Rap y no tienen ni idea,
pasen y vean,soy el huracán que hará que crezca la maréa
y no es normal que no pilles mi sarcásmo
¡mocosa! 


Todos los de abajo incluyendo a Alejandro y a Alejandra comenzaron a aclamarle a Rita. La otra chava comenzó a disgutarse ante esto.
A veces nos gustaba joder a las personas.
Le quite el micrófono a Rita y canto mi parte:

Finje orgasmos,tienes fama por canciones pastelosas,
van a la moda y a la hora de la verdad se achantan
y ahorra pa' callar a la que se cree guay por que canta

Y vengo a demostrar que no es sólo cuestión de estética,
las tías como tú son tan páteticas.



Rita canta la última estrofa:

Soy Naiara,encantada de partirte la boca,
la pirada hará de tí sólo otra goupie que está loca,
en tu portada primer plano de las tetas,
a mí no me hacen falta esas mierdas pa' que escuchen mi maqueta.


Acaba la maqueta. Todos nos aclaman y aplauden. Miro en donde está él: ¡me aplaudió también! Mamma mía.
En algunas partes Rita me acompañó como segunda voz. Con respecto a la canción que se llama ¿Por qué no te callas?, mi amiga loca la compuso, solo por diversión: ama el rap y el hip hop. Yo en cuanto escuché su maqueta quedé shockeada: era perfecta para dedciar a una chica fresona o algo así. Un amigo suyo llamado Manuel le hizo la música: más perfecta quedó.
Pocas veces canto este tipo de canciones con ella, pero esa es la excepción.

Bajo con Rita. Alejandro y Alexandra nos esperaban.

-No nos dijeron nada sobre sus dotes, ¡eh! -rieron ambos.
-Es que a (Name) no le gusta presumir -dijo Rita, abrazándome.

Sonrío.

-Vallamos por algo a la barra.
-Claro. ¿Tra vez? -todos miramos a Rita ceñudos.
-Obvio.

Caminamos Aún no me olvido de él.

-Ves a hacerle plática: está todo pachudo en su mesa -sugirió Rita.
-¿Estás loca? No, gracias.
 -No seas pachuda tú también, ve -me dijo.
-Me voy a ver como loca obsesionada -agaché la mirada.
-Ash, tú ve.

Cuando reacciono ya me estoy acercando a su mesa. La voy a cagar, la voy a cagar (no es normal que hable así, pero es culpa de los nervios): suele pasarme eso.
"No puede salir mal, ¿cierto".

-Hola, amigo -lo saludé. Me siento a lado de él.

Se sorprendió, pero luego sonrió.
No me contestó.

"Que exraño: ¿sonríe y no dice nada?"

¿Cómo te llamas? -pregunté un poco nerviosa.
-Ahmm... ¿Hello? -contestó nervioso.

No, no puede ser. ¿Éste hombre es americano? Lo que me faltaba.
Más nerviosa me ponía al saber esto. Gracias al cielo que en mi curso terminé de ver como conversar con una persona en inglés. Ya es un avance: no me sentiría como una idiota que no sabe ni decir 'hola' en inglés.
Ese idioma no es lo mío.

-¡Oh! Lo siento -reí tontamente-, ¿cómo te llamas? -le pregunté. Aquélla conversación ya era en inglés.
-Bill, Bill Kaulitz -sonrió, y después besó mi mejilla-. Un gusto. ¿Y tú eres...?
-Soy (Nombre y primer apellido) -dije sorprendida. Jamás me lavaré ese cachete que fue besado por él, lo juro.
-Felicidades por tu buena voz.
-Oh -me sonrojé. Maldita sea, de nuevo esa rojez-, gracias. Pero si no sabes español ¿cómo dices que canté bien? -lo miré póquer.
-Sólo lo sé -alzó sus hombros sonrió.

Río levemente.
Ya no supe que decir: las manos me sudaban de los nervios.
Oh, vamos: es solo una conversación.
"¡Alguien que me rescate de esta conversación!".

-Ah, eh.. ¿de dónde eres? -me preguntó curioso.
-De.. Ah, (nombre de la capítal y de tu páis) -contesté.

Frunce el ceño.

-Que interesante. Eres un turista igual que yo -rió.
-Sí, exacto.

Miraba a todos aldos, tratando de buscar a Rita, Alejandro y Alexandra. No es que fuera mala con ¿Bill? Sí, con él, pero estaba muy nerviosa.
Al menos ya hablamos y toda la cosa.

* * *

Nos conocimos un poco más Bill y yo durante una hora y media aproximadamente. Debo decir que somos un tanto diferentes; en nuestros gustos musicales no concordamos mucho, en ideologías tampoco mucho y en personalidad un ochenta por ciento por decirlo así.
De hecho también bailamos; y claro, conoció a rita y a los nuevos amigos. Wow, todos en un solo lugar. Por un momento pensé que Bill sería racista conmigo: los blancos y nosotros los (tu nacionaludad en plural) casi no congeniamos.
La música súper buena y el ambiente también. No recuerdo en que rato todo se estaban empujando, bailando y cantando a la vez: Puto de Molotov era la canción. Jajaja me gustó.
Todo pasó en un rato.

-Jajajaja que graciosos -dije entre risas-. Pensé que me harían puré entre todos ellos.
 -No, deja eso: ponen música ska y con eso nos alocamos más -añadió Alejandro también riendo.

Y aunque no lo crean, Bill también estuvo metido en el relajo. Si que tiene fuerza: empujaba fuerte a los demás.
Que bonito lucía al sonreír y reír.
Ok, basta.

-No jodas, ¡mira eso! Parece que es están matando ahí -señalé la parte de abajo: ahí se encontraba la gente. Pf! Que suerte que subimos a la planta alta: hubieramos muerto-: maldita música ska.
-Amigo, Bill: intégrate -le dijo Rita, metiéndolo entre nosotros: justo a lado mío.
-Oigan, me voy a sentar: me duelen los talones -avisé-. ¿Vienes, Bill? -lo miré.
-Claro.

Tan pronto recordé el inicio de la conversación con Bill que comencé a reír de la nada. Paresco loca.

-No pareces de veinticuatro años -me dijo Bill.
-Ni tú de veinticinco -reí.

Luego nos abrazamos. Me sorprendí. Caminamos hacia atrás; y después, choqué contra una mesa. Idiota.
Bill rió y luego yo también: fue doloroso y a la vez gracioso.
¿Les digo algo? Tiene una espalda súper firme... y esos brazos ¡uf! ¿Se imaginan que te tomen esos brazos y te carguen? Joder. Moriría, en serio.

Bill se sienta, dejándome un espacio. me siento y reviso la hora en mi celular: son casi las doce. Wow, llevo aquí casi tres horas continuas.
Quisiera irme, pero estar con Bill me lo impide.

-Me has caído bastante bien, (Name) -sonrió él, mostrando esos perfectos dientes blancos.
-Tú igual.
-Dime, ¿has tenjdo novio? -preguntó intrigado.

"Oh, no. Aquí la pregunta del millón".

-No, nunca he tenido uno -contesté.
-¿Y eso? ¿Cómo una niña tan linda no tiene novio? -me miró sorprendido.
-Pues... No sé: creo que no lleno las expectativas de los demás -reí levemente.

Él apretó los labios.

-¿Tú has tenido novia o algo así? -lo miré atenta.
-Sí. Bueno, tuve una esposa: ahora estoy en proceso de divorcio -rió tontamente.

Eso me dejó algo decepcionada. ¿Un chico divorciado?
Que difícil: seguro debió haber amado a la chica demasiado.

* * *

Lunes, dos con cuarenta de la mañana. Que buena desvelada.
Tuve que guardar distancia después por lo que me dijo Bill: no era muy agradable del todo. Era algo especial con eso.
Y él lo notó. Me sentía ya triste.
Ya era de irnos: la fiesta estuvo súper buena. Para acabar, Rita y yo contamos otra maqueta: dejamos a todos encantados. Genial.

-Sí, ah... Adiós -le dije a Bill.
-¡Adiós, Bill! -le dicen los demás sonrientes- ¿Cuándo nos veremos?
-Pronto. Adiós, (Name).

Sonrió. Luego beso la mitad de mitad de mis labios. Quedé shockeada.
No me moví siquiera.

-Nos vemos luego -dijo y se fue.

Puedo jurar que casi caigo al suelo.
Tal vez y tenga una oportunidad con él.
¡Ahww! Sí, me enamoré. Es definitivo.


¡Holaaaa! Hmm, perdón por no haber subido capítulo el lunes, pero estuve atrajeada toda la semana pasada: mis exámenes, últimos temas de ver en el semestre del colegio, vida social, etcétera ME TIENEN OCUPADA. ¿Me quedó largo este capítulo? Bueno, creo que me inspiré e.e.
Y bueno.. Creo que sí: haré esa adaptación sobre Las Pasiones de Juan. Jajaja me dió risa tu comentario Flor :33 (yo siempre me río de todo -.-''): TOM KAULITZ DE BAILARÍN *w*.
En fin, ahora ya responderé lso comentarios siempre que pueda :B. Seguidme en twitter: @ShizukaAieen. Me siguen, os sigo :B.
Cuidaos mucho. ¡Adiós!*-*

PD: He aquí un adelanto del siguiente capítulo:

-Donde estás, mujer -susurré.

"Aguarda, ¿te gusta? No: tú dejaste de ser el Bill anticuado como cuando tenías diescinueve años".

La encuentro. Sonrío estúpidamente.
Esto es mala señal...